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domingo, 6 de abril de 2025
FRASES CELEBRES 2
A la naturaleza se la domina
obedeciéndola. (Francis Bacon).
A las mujeres les está bien llorar, a
los hombres recordar (Tácito)
A las ovejas se las puede esquilar pero
no despellejar (Tiberio).
A mayor talento, en la mujer, mayor
indocilidad (Shakespeare).
Alea jacta es (Julio César).
Algo debe haber hecho mal o no sería
tan famoso (Robert L. Stevenson).
Amad el arte, entre todas las mentiras
es la menos mentirosa (Gustave Flauvert).
Amigos son los que en las prosperidades
acuden al ser llamados y en las adversidades sin serlo (Demetrio I,
rey de Macedonia).
Aprendí que no se puede dar marcha
atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es
una calle de sentido único (Aghata Cristie)
!Así se escribe la historia!
Voltaire
Atribuimos a la casualidad nuestras
desgracias, jamás nuestra prosperidad (Charles Regimanses).
Cada hombre tiene su precio (Sir
Robert Walpole)
Cada uno es tan infeliz como cree
(Giacomo Leopardi).
Calumniad, calumniad que algo quedará
(Voltaire).
Colectividad que no sabe pensar, no
puede vivir (Concepción Arenal).
Como los trenes, las buenas ideas
llegan con retraso (Giovanni Guareschi).
Con este signo, vencerás
(Constantino)
Con la concordia crece lo pequeño; con
la discordia se arruina lo más grande (Salustio).
Con la libertad, las flores, los libros
y la luna, ¿quién no sería perfectamente feliz? (Oscar Wilde)
Cualquier cosa que el hombre gane debe
pagarla cara, aunque no sea más que con el miedo de perderla (Friedrich
Hebbel).
Cualquiera puede hacer historia, pero
sólo una gran hombre puede escribirla (Oscar Wilde).
Cuando estés en Roma. Compórtate como
los romanos (San Agustín).
Cuando gozamos de salud, fácilmente
damos buenos consejos a los enfermos (Tácito)
Cuando la culpa es de todos, la culpa
no es de nadie (Concepción Arenal).
Cuando llega el tiempo en que se
podría, ha pasado aquél en el que se pudo (Marie von Eschenbag).
Cuando un hombre mata un tigre, lo
llaman deporte, cuando un tigre mata a un hombre, lo llaman ferocidad
(Bernard Shaw)
Cuando un verdadero genio aparece en el
mundo, lo reconoceréis por el signo de que todos los tontos se unen contra él
(Jonathan Swift)
Cuanto mas posee el hombre, menos se
posee a sí mismo (Arturo Graf).
Cuanto más se ama a un amante, más
cerca se está de odiarle (La Rochefaucould).
Cuidamos más que se hable de nosotros
que de como se hable (Michael de Montaigne).
Dar con ostentación es mucho peor que
no dar (Clemente XIV).
Debe ser muy grande el placer que proporciona
el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo (Voltaire)
Dejad hacer, dejad pasar
(Gournay)
De todas las reacciones posibles ante
una injuria, la más hábil y económica es el silencio (Santiago Ramón y
Cajal).
Dichas que se pierden son desdichas más
grandes (Calderón de la Barca).
Dime lo que comes y te diré quien
eres (Brillat-Savarin).
Dios existe, pero no hay prisa alguna
en hacerlo saber (León Tolstoi).
Dios no juega a los dados
(Einstein)
Disculpen si les llamo caballeros, pero
es que no les conozco muy bien. (Groucho Marx).
Donde mora la libertad, allá está mi
patria (Benjamin Franklin).
Echad los prejuicios por la puerta y
volverán a entrar por la ventana (Federico II de Prusia).
El alma es una cosa que la espada no
puede herir, que el fuego no puede consumir, que el agua no puede macerar y que
el viento de mediodía no puede secar (Mahabharata).
El alma tiene ilusiones, como el pájaro
alas; eso es lo que la sostiene (Víctor Hugo)
El amor a la vida es esencialmente tan
incomunicable como el dolor (Scott Fidgeralg).
El amor es a menudo fruto del
matrimonio (Molière)
El amor es la historia de la vida
de las mujeres y un episodio en la de los hombres (Madame De
Stäel)
El amor exige, la amistad concede
(Carmen Sylva).
El amor que mueve el sol y las demás
estrellas (Dante Alighieri)
El amor sabe compadecer, la amistad
sabe curar (Madame Barratin).
El arte de agradar es el arte de
engañar (Marquéd de Vauvenargues).
El caer no ha de quitar la gloria del
haber subido (Calderón de la Barca).
El cielo de la fama no es muy grande, y
cuántos más en él entren a menos tocan cada uno de ellos (Miguel de
Unamuno).
El cinismo es puro dandismo
intelectual (George Meredith).
El colmo de la estupidez es aprender lo
que luego hay que olvidar (Erasmo de Rotterdam).
El corazón del hombre necesita creer en
algo, y cree en las mentiras cuando no encuentra verdades en las que creer
(Mariano José de Larra).
El cuerpo no es más que un medio de volverse
temporalmente visible. Todo nacimiento es una aparición (Amado Nervo).
El dinero es como un brazo o una
pierna: o se usa o se pierde (Henry Ford).
El dinero es la llave que abre todas
las puertas (Molière).
El dinero no puede hacer que seamos felices;
pero es lo único que nos compensa de no serlo (Jacinto Benavente).
El dominio de sí mismo es el primer
paso para el dominio de los demás (Arthur Sthal).
El efecto de toda civilización llevada
al extremo es la sustitución del espíritu por la materia y la idea por la cosa
(Théophile Gautier).
El escritor original no es aquel que no
imita a nadie, sino aquél al que nadie puede imitar (Chateaubriand)
El eterno femenino puede tornar humano
lo divino (Rubén Darío).
El fin justifica los medios
(Maquiavelo)
El fin supremo de la ciencia es la
verdad; el fin supremo del arte es el placer (Gottohold Lessing).
El gobierno del pueblo, por el pueblo y
para el pueblo (Abraham Lincoln)
El hastío es, en cierta manera, el más
sublime de los sentimientos humanos (Giacomo Leopardi)
El héroe maravilla, pero el hombre
interesa (Le Roux).
El hombre es una animal bípedo sin
plumas (Platón).
El hombre es un lobo para el
hombre (Tomás Hobbes)
El hombre muere tantas veces como
pierde a cada uno de los suyos (Publio Sirio).
El hombre no es hijo de las
circunstancias. Las circunstancias son hijas de los hombres (Benjamín
Disraeli).
El hombre nunca ha encontrado una
definición para la palabra libertad (Lincoln).
El hombre produce poemas inmortales. la
abundancia únicamente indigestiones y torpezas (Hypolite Adolphe Taine).
El hombre propone y Dios dispone
El ir un poco lejos es tan malo como no
ir todo lo necesario (Confucio)
El juego es el modo de actividad
esencial de una humanidad libre, de una humanidad perfecta o de una humanidad
satisfecha (Norman Brown)
El mayor imperio es el imperio de uno
mismo (Séneca)
El mejor olor, el del pan; el mejor
sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños (Graham Greene)
El miedo al peligro nos hace sucumbir a
él (La Fontaine)
El miedo es el más ignorante, el más
injusto y el más cruel de los consejos (Edmund Burke)
El miedo es natural en el prudente y el
saberlo vencer es ser valiente (Alonso de Ercilla)
El misterio es el elemento clave de
toda obra de arte (Luis Buñuel)
El mito es la última etapa en la
creación del héroe (Chadwick)
El modo más seguro para permanecer
siendo pobre es el de ser un hombre honrado (Napoleón)
El mundo es bueno, pero a condición de
mirarlo en conjunto y sin reparar en sus detalles (Vicky Baum)
El mundo no ha sido conquistado nunca
por la intriga, sino por la fe (Benjamin Disraeli)
El poder humano no tiene jurisdicción
sobre los pensamientos (Antonio Pérez)
El primer favor denegado anula todos
los anteriores (Plinio)
El proverbio persa dijo: "no
hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa"; más yo te digo: "no
la hieras ni con el pensamiento". (Amado Nervo)
El que abusa de un líquido, no se
mantiene mucho tiempo sólido (Sainte Beuve)
El que chismorrea contigo de los
defectos ajenos, chismorrea con otros de los tuyos (Denis Diderot)
El que escucha música siente que su
soledad, de repente, se puebla. (Robert browning)
El que hace algo a la cabeza de diez
hombres eclipsará al que no haga nada a la cabeza de diez mil (Abraham
Lincoln)
El que no sepa gobernarse a sí mismo,
¿cómo sabrá gobernar a los demás? (Confucio)
El que persigue dos cosas a la vez, no
alcanza una y dejará ir a la otra. (B. Franklin)
El que quiere arañar la luna, se
arañará el corazón (García Lorca)
El que sabe que es un loco no está muy
loco (ChuangTzu)
El que se humilla quiere hacerse
ensalzar (Nietzsche)
El que tiene imaginación, con que
facilidad saca de la nada un mundo (G.A. Bécquer)
El sabio generaliza; el artista
individualiza (Jules Renard)
El secreto de la felicidad no está en
hacer lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace (León
Tolstoi)
El silencio de los espacios infinitos
me aterra (Pascal)
El talento se educa en la calma y el
carácter en la tempestad (Goethe)
El teatro no se hace para cantar las
cosas, sino para cambiarlas. (Vittorio Gassman)
El verdadero secreto de la felicidad
consiste en exigir mucho de sí mismo y poco de los otros (Albert Guinon)
En amor, sólo el principio es
maravilloso. Por eso encontramos tanto placer en volver a comenzar de
nuevo (De Ligne)
En arte, no hacer nada como los otros;
en moral, hacer como todo el mundo (Jules Renard)
En el llanto hay cierta
voluptuosidad (Ovidio)
En la mayoría de los hombres, la
conciencia es la opinión anticipada de los demás (Henry Taylor).
El hábito convierte los placeres
suntuosos en imprescindibles necesidades cotidianas (A. Huxley)
En la poesía no hay antiguos ni
modernos: no hay más que poetas (Azorín)
En las cosas grandes, el solo
cometerlas honra (Propercio)
En lo necesario, unidad; en lo dudoso,
libertad, y en todo, caridad (San Agustín)
En los rostros de aquellos que
conocimos de jóvenes reconocemos lo viejos que nos hemos vuelto (Heinrich
Böll)
En un cierto momento de la vida se
desea un hijo. Quizás, para morir un poco menos cuando se muere
(Francoise Sagan)
En un estado verdaderamente libre, el
pensamiento y la palabra deben ser libres (Suetonio)
Envié mis naves contra los enemigos, no
a luchar contra los elementos (Felipe II)
Es difícil dejar de convertirse en la
persona que los demás creen que uno es (Thornton Wilder)
Es falso decir: to pienso. Se debería
decir: me piensan (Arthur Rimbaud)
Es grande solamente el que puede prescindir
del aplauso y del favor de la multitud (R.Steele)
Es imposible ganar sin que otro
pierda (Publio Siro)
Es la primera vez que me ejecutan
(Maximiliano de Hbasburgo)
Es lícito aprender hasta del
enemigo (San Mateo)
Es mejor ser un joven abejorro que una
vieja ave del paraíso (Mark Twain)
Es muy dulce ver llegar la muerte
mecido por las plegarias de un hijo (Friederich Schiller)
Es necesario ser un hombre vivo y
artista póstumo (Jean Cocteau)
Es propio de los necios ver los vicios
ajenos y olvidar los propios (Cicerón)
Es sólo una curiosidad científica, no
tiene ningún porvenir comercial (Augusto y Luis Lumière)
Es una reflexión penosa para un hombre
considerar lo que ha hecho, comparando con lo que debió hacer (Sam
Johnson)
España se ha conducido como un hombre
de honor (Napoleón Bonaparte)
Estamos poseídos del lujo y de la
avaricia; en público de la pobreza, la opulencia en privado (Catón)
!Este también es un hombre como los
demás! (Beethoven)
Éstos son los preceptos del derecho:
vivir honestamente, no ofender a los demás, dar a cada uno lo suyo
(Cicerón)
!Estos son mis poderes!
(Cardenal Cisneros)
!Eureka! (Arquímedes)
Existió una edad de oro cuando el oro
no existía (Hugo Reichenbach)
Fatiga alguna vez el amor, más nunca
mata (Luis Vives)
Fatigas, pero no tantas, que a fuerza
de muchos golpes hasta el hierro se quebranta (Manuel Machado)
Fui comunista hasta que me di cuenta de
que el partido soviético no era comunista (Marguerite Duras)
Generalizar es siempre equivocarse
(Hermann Keyserling)
Habla suave, lleva un buen garrote.., y
llegarás lejos (Theodor Roosvelt)
Haced que rían, que lloren, que
esperen (Arthur Griffith)
Hágase justicia, aunque se haga el
mundo (Fernando I)
Hallaré un camino o me lo abriré
(Aníbal)
Hay cosas que para saberlas no basta
haberlas aprendido (Séneca)
Hay muchas personas que leen, pero
pocas que sepan leer (Mme. de Warens)
Hay otros mundos pero están en
éste (Paul Eluard)
Hay que acomodar la acción a la palabra
y la palabra a la idea (Gabriel Alomar)
Hay que comer para vivir, no vivir para
comer (Cicerón)
Hay que escribir como se escribe y se
habla en el siglo que se vive (Menéndez Pelayo)
Con tus 5 sentidos
Cuando dices amar a alguien, para hacerlo creíble, tus 5 sentidos deben:
demostrar, confirmar, evidenciar e ir en acorde con lo que dices sentir… Pues
si tus ojos, nariz, labios, boca y/o manos, mediante tus acciones van en contra
de lo que dices sentir, evidentemente, no sabes lo que es amar…
A ti, que te llevo en mi corazón
Siempre serás un dulce recuerdo; ya que te llevo aquí clavada en mi pecho,
quise liberarme de ti pero sentí más dolor que aquel día de tu partida; tus
besos fueron muy profundos y no los puedo borrar; tus caricias quemaron como
las brasas y la cicatriz en mi piel será eterna; tantos momentos formados por
segundos llenos de amor y pasión; miradas de ternura en cada noche de luna
llena caminando de la mano cobijado de tu sombra; siento que no te he perdido
más aun cuando sé que fuiste feliz estando a mi lado…
Ahora cada mañana veo en la ventana aquella sonrisa con la cual me decías
te amo y me enamoro cada vez más con la imagen tuya que lleva el cielo azul de
cada amanecer; debo ser sincero porque debes saber que no dejaré de amarte aun
cuando los días pasen y los años pesen más sobre mí, aunque sé dónde estás no
puedo ir a buscarte porque me pediste que siguiera mi camino; recuerdo la
promesa que te hice aquel día cuando me decías que ya no estarías más conmigo y
aunque ese día sufrí como jamás lo había hecho yo cumpliré mi palabra por todo
este amor que siento por ti…
Lo que nunca podré entender será el porqué de tu partida y es que ¿acaso si
hice algo malo jamás lo supe?; y lo mejor que teníamos era todo este amor o es
que no es aceptable para el destino, el que dos personas puedan ser felices que
buscara siempre el terminar con un amor como el nuestro, pero si hay algo que
no pude aceptar es el que te fueras sin mirar hacia atrás cuando tenías mucho
que recordar y tener así más de un motivo por el cual te podías quedar pero
decidiste irte y me dejaste con el corazón destrozado…
Lo que sé es que jamás encontraré a alguien que me haga sentir lo mismo que
tú y no podría ni quiero reemplazarte; mis días contigo fueron días iluminados
a plenitud con todo ese cariño que solías entregar; si hay palabras que pueda
yo usar para definirte pues te diría que eras única y especial, tierna y
maravillosa, dulce y sencillamente llena de amor, quisiera tener la oportunidad
de decirte que me quedaba más amor por demostrarte, y sólo quisiera poder
decirte nuevamente mirándote a los ojos que te amo pero eso es imposible…
Sólo mi Dios y tú saben que ante el altar fui sincero y sólo mi Dios sabe
que cuando decidió llamarte quise irme contigo; pero mi promesa fui continuar
por aquellos hermosos hijos que me diste; sólo recuerda mi bella esposa que te
amé, te amo y te seguiré amando; y espero con tantas ansias que algún día Dios
me permita estar nuevamente a tu lado.