El eneagrama, nueve tipos de personalidad, ¿tú quien crees
ser?
Autoevaluarnos, descubrir nuestra personalidad,
superarse, o desprenderse de una etiqueta impuesta desde el
nacimiento, se puede analizar y modificar, mediante
una herramienta en psicología denominada: eneagrama.
La técnica del eneagrama descubre como es nuestro tipo de personalidad o ego.
Cuanto mayor es nuestro ego, menor capacidad tendremos para asumir y aceptar lo
que no está en nuestras manos, y con ello, aumentaremos el nivel de sufrimiento
individual. Explica nueve formas de pensar, sentir y actuar, íntimamente
ligadas con nueve estilos de desarrollo personal, detallando la relación
causa/efecto que producen nuestras reacciones, fruto de la personalidad que
arrastramos desde la niñez.
Si trabajamos profundamente con nosotros mismos, observándonos y
liberándonos de reacciones automáticas que nos hieren y dañan a
quienes nos rodean, habremos conseguido alejarnos de etiquetas que
condicionan nuestra vida en libertad. El eneagrama, identifica a qué
grupo de personalidad pertenecemos.
Una vez detectado el tipo, es necesario aprender a trabajar los puntos débiles
y las limitaciones, tratando de conseguir como objetivo final, una superación
personal y una actitud diferente para enfrentarse al mundo.
Tipos de personalidad:
PERFECCIONISTA
Construye su vida y gana afecto de su entorno siendo perfecto. Se considera
superior. Encasilla a los demás por fallos cometidos. Le inquieta cometer
errores. Meticuloso y extremadamente crítico consigo mismo. Compulsivo y
metódico. Irascible, con predisposición al resentimiento. Tendencia a
pensamientos extremistas: blanco o negro/bueno o malo.
ALTRUISTA
Obtiene afecto de su entorno ofreciendo ayuda. Manipula la vida de los demás.
Ofrece una entrega personal de forma altruista y generosa. Evita sus propias
necesidades confundiéndolas en ocasiones con las ajenas. Obtiene satisfacción
sintiéndose indispensable. Necesita libertad. Modifica su personalidad
para llenar las necesidades de otros. Genera empatía como estrategia
para ganar o frenar el afecto de los demás.
EJECUTOR
Obtiene cariño, a través del éxito y de su imagen que resulta imprescindible.
El trabajo es su interés principal. Los sentimientos desaparecen mientras lo
lleva a cabo. Competitivo y eficaz. Teme el fracaso. Su corazón y sentimientos,
se resguardan ejecutando su labor, (Soy lo que hago). Asume
como real, la imagen ficticia que quiere dar.
ROMÁNTICO
Desea lo inalcanzable, lo difícil de conseguir. Evita lo ordinario. Su
autoestima es baja. Vive la vida como un representación teatral (comedia,
drama,) afronta la vida con poca valentía, sienten afinidad con las artes
dramáticas y el arte. Son personas melancólicas, sensibles y profundas
emocionalmente.
OBSERVADOR
Necesita privacidad y no involucrarse. Se aleja del afecto y de las emociones.
Necesitan entornos donde protegerse y limitar el contacto. Para sobrevivir, se
conforma con disponer de tiempo y un kit elemental. Crea compartimentos donde
dividir parcelas de la vida. Desea conocer la clave del funcionamiento
del mundo.
SOLDADO
Suelen evitar la acción. Ansiosos y leales. Escépticos que temen ser
traicionados. Su lema es: pensar en lugar de hacer. O bien se
someten, o se sublevan contra la autoridad. Se identifican con las causas de
los menos favorecidos. Lideran la oposición. Miedo a reconocer la propia ira, y
temor a la ira de los demás.
EPICÚREO
Desean llevar una vida maravillosa. Elaboran grandes ideas. Buscan trabajos
placenteros. Contagian entusiasmo. Evitan el sufrimiento y el
conflicto. Su defensa es atacar con el encanto y optimismo.
JEFE
Son controladores impulsivos. Se resguardan con la protección y el
poder. Demandan el contacto y la defensa de los suyos. Establecen reglas en
su vida laboral y personal. Le inquieta la justicia y evitan la debilidad.
Necesitan marcar límites. En sus acciones no existe término medio.
MEDIADOR
Habilidad para relacionarse con todos. Buscan la neutralidad. Evitan
conflictos. Actúan por rutina. Incómodos con los cambios, son reacios a
" decir que no". Le cuesta aislarse. La rabia o el enfado
les supone distancia y separación. En cierta forma son pacientes y testarudos y
esperan que el tiempo solucione los conflictos. Observémonos y colguemos
nuestra etiqueta, hay mucho en juego, como decía el filósofo. Arthur Schopenhauer:
"La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su
posible fortuna".
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